LAS CLAVES PARA PONERLE FRENO AL AVANCE DE LA FLACIDEZ, POR EL DOCTOR ENRIQUE RANGEL

Publicación extraída de la web de BEAUTYMARKET redactado por el Prof. Enrique Rangel, Director Técnico de Lamdors,s.a./I.T.C.E.,s.l. Junio 2020.

Cada vez más personas jóvenes padecen flacidez. Descubrimos cómo devolver la capacidad a la piel de reparar sus fibras de sostén

Los profesionales de Lamdors Global System, empresa española especialista en la aplicación de la tecnología en el mundo de la estética, constatan un hecho: con el confinamiento se está observando un notable incremento de las consultas sobre flacidez corporal.

Tradicionalmente, la pérdida de firmeza cutánea se relacionaba con el proceso de envejecimiento celular, pero en la actualidad cada vez más personas jóvenes solicitan información sobre cómo frenarla. Y esto es debido a que, a partir de los 25 años, la piel va perdiendo progresivamente la capacidad de reparar sus fibras de sostén.

Tres actuaciones para ponerle freno a la flacidez, por Lamdors

El profesor Enrique Rangel Sánchez, director técnico formativo y docente del European Academy Cientific Aestetic, Lamdors - I.T.C.E. nos aporta las claves para frenar el avance de la flacidez corporal. El desarrollo de la epigenética y bioquímica evidencian la importancia de factores como la actividad física, la exposición a la radiación solar y la nutrición sobre el funcionamiento celular. Por tanto, las recomendaciones del profesor Rangel pivotan sobre estos tres parámetros:

1. BUSCAR ACTIVIDADES FÍSICAS BASADAS EN EL AVANCE HORIZONTAL.

En lo referente a la actividad física, es determinante lograr una tonificación muscular ya que conforma la base sobre la que se extiende el órgano cutáneo. Debemos evitar ejercicio prolongado con posible exceso de 'botes' como el running, pues puede llegar a desencadenar una posible rotura de fibras de sostén del tejido.

Como alternativa, lo mejor es procurar realizar deportes basados en el avance horizontal sin botes, como por ejemplo la marcha rápida o el spinning. Se pueden complementar con series cortas pero intensas de saltos para incrementar la potencia y el volumen muscular.

2. EVITAR LOS EXCESOS SOLARES.

El sol aporta múltiples beneficios al organismo, pero su toma en exceso genera eritema (inflamación por exceso de riego sanguíneo), lo que favorece la aparición de la flacidez. Y es que el envejecimiento actínico, es decir el provocado por efecto solar, se caracteriza por la laxitud y descolgamiento del tejido. La protección solar es, por tanto, determinante en esta problemática.

3. ALIMENTAR LA PIEL INTERNA PERO TAMBIÉN EXTERNAMENTE.

La piel puede nutrirse internamente (a través de la alimentación), pero también externamente (mediante la cosmecéutica tópica).

Una buena dieta es aquella que contenga una ingesta apropiada de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales, grasas saludables y agua, desterrando los alimentos procesados y ultraprocesados. Conceptos que son casi ya universalmente conocidos.

Sin embargo, muy poca gente conoce cuáles son los nutrientes externos más relevantes a la hora de conseguir un buen tono, firmeza y una juventud cutánea más prolongada.

En primer lugar, tenemos a los péptidos, que son moléculas formadas por varios aminoácidos (AA). Su función es despertar las células 'perezosas' que se encuentran en el camino, activando la comunicación entra la epidermis y la dermis con el fin de conseguir una estimulación y una regeneración más rápida de las distintas funciones celulares. Los péptidos son la base de las fibras de colágeno y elastina que son tan necesarias en la reafirmación cutánea.

Para trabajar la flacidez nos interesan los péptidos de cadenas cortas de aminoácidos como la valina, la prolina, la glicina, la lisina, alanina y la cisteína, pues penetran más fácilmente en la piel que las proteínas. A nivel bioquímico la piel cuenta con péptidos como los proteoglicanos y los glucosaminoglicanos para el funcionamiento y regeneración de las fibras que la mantienen tersa y suave.

Una buena dieta es aquella que contenga una ingesta apropiada de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales, grasas saludables y agua, desterrando los alimentos procesados y ultraprocesados.

Activos como los seropéptidos, glucosaminoglicanos, proteoglicanos, oligoelementos o las vitaminas de los grupos B, D y E son algunos de los que han demostrado mayor eficacia por vía tópica. Todos ellos se encuentran en las fórmulas de Lamdors Global System, C.14 Reafermisán-Gel, que dispone de un gel de uso domiciliario (12%) y C.9 Complex Reafermisán ampollas para cabina profesional (14%).

Estas fórmulas se venden por prescripción profesional en los centros recomendados de Lamdors. La compra incluye un servicio de asesoramiento y seguimiento personalizado presencial o por video consulta, lo que garantiza los mejores resultados.